La educación continua, la comunicación y el acceso a pruebas y tratamientos son fundamentales para frenar la propagación de estas infecciones
Las enfermedades de transmisión sexual (ETS) son un problema de salud pública mundial que si no se tratan a tiempo tienen consecuencias devastadoras para la Salud Pélvica.
Como comentábamos en nuestro anterior post, la propagación de “fakes” y la desinformación son la principal causa de su falta de prevención y tratamiento. Por ello vamos a seguir destapando los falsos mitos sobre este tema.
Las ETS Desaparecen con el tiempo sin tratamiento
Muchas ETS no solo persisten sin tratamiento, sino que también pueden causar daños severos a largo plazo. La gonorrea no tratada, puede llevar a EIP, infertilidad y complicaciones durante el embarazo. La sífilis, progresar a etapas avanzadas, causando daños en órganos vitales, incluyendo el cerebro y el corazón. Aunque algunas infecciones, como ciertas cepas del VPH, pueden resolverse por sí solas, otras, como el herpes y el VIH, no tienen cura y requieren manejo médico de por vida.
Solo los jóvenes y adolescentes contraen ETS
Si bien es cierto que las tasas de ETS son más altas entre los jóvenes de 15 a 24 años, estas infecciones no discriminan por edad. De hecho, las tasas de ETS están aumentando entre los adultos mayores, en parte debido a la falta de educación sexual y la falsa creencia de que las ETS son un problema exclusivo de los jóvenes. El Instituto Nacional sobre el Envejecimiento de EE. UU. ha señalado un aumento en los diagnósticos de ETS en personas mayores de 50 años. Este grupo también puede estar en mayor riesgo de complicaciones graves, como EIP, debido a la falta de detección temprana.
Una vez tratadas, se adquiere inmunidad
Contrario a lo que muchos creen, haber sido tratado por una ETS no garantiza inmunidad contra futuras infecciones. Por ejemplo, una persona que ha tenido clamidia o gonorrea puede volver a infectarse si vuelve a estar expuesta al patógeno. Además, algunas infecciones, como el herpes, permanecen en el cuerpo de por vida y pueden reactivarse en momentos de estrés o inmunosupresión. Esto subraya la importancia de continuar con las medidas preventivas, incluso después de haber recibido tratamiento.
No se pueden tener varias ETS a la vez
Es perfectamente posible, y de hecho común, tener más de una ETS al mismo tiempo. Las personas que contraen una ETS son más vulnerables a otras debido a factores como las lesiones abiertas y la inflamación, que facilitan la entrada de nuevos patógenos. Según un estudio de la OMS, más del 20% de las personas con VIH también tienen otra ITS, lo que complica el tratamiento y aumenta el riesgo de transmisión. La coinfección puede agravar los síntomas y hacer que las ETS sean más difíciles de tratar, lo que subraya la necesidad de un diagnóstico y tratamiento integrales.
Fuera Fakes sobre ETS
Desmentir los mitos sobre las ETS es crucial para proteger la salud pública y, en particular, la salud pélvica. La educación continua, la comunicación abierta y el acceso a pruebas y tratamientos son fundamentales para frenar la propagación de estas infecciones y minimizar sus impactos a largo plazo. Es vital que las personas tomen medidas preventivas y busquen atención médica ante cualquier síntoma o sospecha, independientemente de su edad o historial sexual. Solo así se podrá reducir la carga global de las ETS y preservar la salud pélvica de la población.