Es fundamental prevenir y atajar cuanto antes “la diarrea del viajero y el estreñimiento”
En esta época en la que viajamos más, si elegimos destinos donde el agua no está limpia o donde los alimentos no se manipulan de la forma más adecuada, podemos padecer trastornos del aparato digestivo como diarrea o un estreñimiento que, además de los efectos conocidos, afectan de forma muy dañina a nuestro suelo pélvico.
Aunque pensemos que las posibilidades de sufrir un descontrol digestivo es algo exclusivo de quienes visitan países como África, Asia o Medio Oriente el simple hecho de trasladarnos a una zona en la que el agua tiene una dureza diferente a la que estamos acostumbrados, puede afectarnos del mismo modo.
Prevenir para no lamentar
Si eres de los que viajan a menudo, bien fuera o dentro del país, es posible que estés acostumbrado a llevar sales minerales o fortasec en la maleta porque sabes que te ayudan a recuperar el funcionamiento de tu organismo. Pero si aun tomando estas precauciones, incluyendo sobres de pre y probióticos en tu botiquín o buscando alimentos que los contengan allá dónde vayas, no puedes evitar que tu intestino sufra estos cambios, es fundamental darle la importancia que tiene y, que no normalices el descontrol como algo que te pasa al viajar.
Podemos achacarlo a los nervios, a los cambios de horario o de alimentación, pero sea cual sea la razón, tanto la diarrea como el estreñimiento pueden afectar a la larga a la salud de los órganos de nuestra pelvis.
Disfunciones pélvicas
La disfunción del suelo pélvico provoca trastornos en el movimiento de los intestinos, e incluso causa dolor en la zona. Entendemos que pude ser un tema que pueda causar vergüenza de mencionar y por tanto difícil de diagnosticar.
Aunque todos hemos sufrido estos problemas leves en alguna ocasión, a la larga, hacen que nuestro suelo pélvico tenga que soportar mayor peso y realizar un mayor esfuerzo, creando incontinencia urinaria, estreñimiento crónico, impactación fecal, colon vago, entre otros.
Puede que pienses que solo hay que preocuparse cuando los efectos son así de graves, pero si ves que tu situación no mejora, o que tienes problemas a la hora e ir al baño como;
– Sensación de que no puedes terminar de defecar u orinar.
– Dolores a la hora de hacer tus deposiciones.
– Que cuando orines pares y comiences muchas veces.
– Hacer menos de tres deposiciones por semana.
– Tener que hacer esfuerzo a la hora de ir al baño…
Si vas a viajar en breve y te has dado cuenta de que padeces alguno de estos síntomas, visita a un/a especialista como los de la Unidad de Salud Pélvica Muguerza Franco de la Clínica Euskalduna y aunque no tengas un claro cuadro de suelo pélvico, es importante tratar el estos cambios digestivos lo antes posible y prevenir las consecuencias.
Fuentes: Unidad Salud Pélvica Euskalduna-GCI Comunicación