médico y paciente cáncer de próstata

Los casos severos alcanzan al 11% de hombres

La prostatectomía o cáncer de próstata es una operación que, en la actualidad, tiene un índice de éxito superior al 90%. Pero al igual que toda intervención conlleva efectos secundarios y uno de ellos, sin ser grave, es molesto: hablamos de la incontinencia masculina. La probabilidad de que se produzca incontinencia leve o muy moderada tras una intervención por prostatectomía radical oscila entre 2,5-87%, mientras en los casos graves el umbral está entre el 0,5-11% y estos últimos por una lesión adicional en la vejiga.

 ¿Por qué se surge este tipo de incontenencia?

Hay dos músculos del esfínter de los hombres que mantienen la continencia: el esfínter uretral interno y el esfínter uretral externo. El esfínter interno no se puede controlar de forma consciente ya que se encuentra en la parte inferior de la vejiga, denominado «cuello de la vejiga» y debe extirparse obligatoriamente durante la cirugía PR.

Por el contrario, el esfínter externo se encuentra debajo de la próstata, podemos controlarlo, es el que detiene el flujo de orina y puede fortalecerse con los ejercicios de los músculos del suelo pélvico (Kegel). Normalmente, un esfínter externo intacto y sano es suficiente para proporcionar continencia después de la cirugía. Sin embargo, después de la PR, puede producirse algún daño o alguna disfunción del mismo por los daños en los nervios, la irrigación sanguínea o las estructuras de soporte

La mayoría de los cirujanos consideran que un hombre no sufre de incontinencia si no utilizan regularmente toallitas absorbentes y sólo tienen un goteo ocasional después de mucha actividad. Pero la realidad es que no puede ir al baño, tiene miedo a tener fugas y puede sufrir de disfunción eréctil. Todo ello deteriora la confianza en uno mismo, la vida de pareja y social, siendo tabú tratarlo en público de forma abierta, lo cual dificulta buscar soluciones efectivas.

 Tipos de incontinencia

Hay dos tipos principales de incontinencia urinaria en los hombres después de la PR.

  • La incontinencia de urgencia es cuando se siente la «necesidad» de orinar, pero no puede llegar al baño a tiempo. Esto se debe generalmente a espasmos de la vejiga y a menudo responde a la terapia médica.
  • La incontinencia urinaria de esfuerzo (IUE) son los goteos de orina al toser, estornudar, levantar algo pesado, cambiar de posición, mover un palo de golf o hacer ejercicio. Casi todos los hombres tendrán algún grado de IUE inmediatamente después de la extracción del catéter que desaparecerá con el fortalecimiento del suelo pélvico.

Pero no todos los hombres tienen este problema tras la cirugía. Pese a no saberse exactamente por qué unos la padecen y otros no, hay muchos factores pueden contribuir a la persistencia de la IUE después de la cirugía, entre los que se incluyen los siguientes:

  • Edad avanzada.
  • Tamaño de próstata más grande antes de la prostatectomía.
  • Diabetes u otra enfermedad neurológica.
  • Pérdida excesiva de sangre durante la cirugía.
  • Necesidad de hacer incisiones en los nervios durante la cirugía.
  • Tamaño o estadio del tumor de la próstata.
  • Radiación después de la cirugía (ver abajo).
  • Cirugía previa para la hiperplasia benigna de próstata (HPB).