Provocada por una infección urinaria o por el stress obliga a miccionar pequeñas cantidades y no debe confundirse con la cistitis
La polaquiuria es un síntoma común que se caracteriza por la necesidad de orinar con frecuencia, aunque en cantidades pequeñas. Esta afección puede ser causada por diferentes factores, como infecciones urinarias, consumo excesivo de líquidos, estrés, diabetes, o incluso problemas en la vejiga. Sin embargo, en este último caso no debe confundirse con las Cistitis que suele ir acompañada de otra sintomatología como la de ardor al orinar y dolor en la parte baja del abdomen.
Anamnesis de la enfermedad actual ¿Qué es? Explicar de forma clara
La anamnesis de la enfermedad actual es un diagnóstico médico que logra conocer la máxima cantidad de información sobre el paciente con tal de crear un marco de actuación coherente desde el inicio del tratamiento si es que hay polaquiuria. Es el procedimiento de la exploración que se realiza durante la primera cita médica, con objetivo de identificar al paciente, averiguar sus dolencias actuales, su historial y aquellas cuestiones ambientales, familiares y personales más destacables.
Causas de Polaquiuria
La causa más frecuente de polaquiuria suele ser una infección urinaria, sobre todo en mujeres. Algunos medicamentos como la difenhidramina (que es utilizada para el tratamiento del insomnio y de la enfermedad de Parkinson), pueden causarla. También puede presentarse como síntoma de irritaciones de órganos adyacentes al tracto urinario como apendicitis, vulvovaginitis, endometritis o gastroenteritis.
Durante la gestación en la mujer se considera un síntoma normal, aunque se debe descartar la existencia de infección urinaria.
Lo más frecuente es que se deba a enfermedades originarias de las vías urinarias. Pero en ocasiones se genera por la existencia de un tumor benigno o maligno próximo a la vejiga que la comprime, como es el caso de los tumores de ovario en las mujeres.
En los hombres, especialmente en mayores de 50 años, son menos frecuentes las infecciones urinarias, por lo que no hay que descartar una hiperplasia benigna (crecimiento de las células) de próstata o un cáncer de próstata.
En general, es recomendable mantener una buena hidratación, realizar ejercicio regularmente y evitar el consumo de alcohol y cafeína, ya que estos pueden empeorar la sintomatología. Consultar con un médico es fundamental para recibir un diagnóstico preciso y un tratamiento adecuado.
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