Un diafragma libre de tensiones beneficia a todo el organismo
La función respiratoria y su interrelación con el suelo pélvico constituyen un aspecto de crucial importancia en el contexto de la salud corporal. El suelo pélvico, un componente fundamental del denominado «CORE» que abarca la porción inferior del tronco hasta la pelvis, guarda una estrecha vinculación con el diafragma torácico, un músculo delgado y plano que demarca la separación entre el tórax y el abdomen. Por ello, una correcta respiración ayudará a mejorar nuestro bienestar y nuestra musculatura pélvica mientras que una incorrecta técnica respiratoria podrá incluso provocar tensión y lesiones.
El diafragma, al adoptar la forma de una bóveda dinámica, desempeña un papel fundamental durante la respiración, ascendiendo durante la espiración y descendiendo durante la inspiración. Este movimiento ejerce presiones y adaptaciones en el suelo pélvico, permitiendo que este responda de manera activa e inconsciente a las variaciones de presión generadas por el diafragma.
Respirar profundamente
La interacción entre ambos componentes facilita cambios de presión esenciales en la cavidad torácica y abdominal, fundamentales para una respiración profunda y un adecuado funcionamiento de los órganos internos en el abdomen. En situaciones de estrés, la tendencia a una respiración superficial y a la constante contracción abdominal pueden afectar negativamente la salud, destacando la importancia de cultivar una respiración profunda que promueva una discreta presión beneficiosa para la vitalidad interna.
Este suave movimiento ejerce unos cambios de presión dentro del tórax y el abdomen, que son necesarios para la correcta y profunda respiración y para el buen funcionamiento de nuestros órganos internos en el abdomen. Si estamos estresados, siempre respiramos con el pecho o metemos barriga constantemente, y no se mueve correctamente y es malo para nuestra salud. Pues es necesaria la respiración profunda, no presionar todo el tiempo hacia abajo apretando la barriga, y es saludable esa discreta presión que masajea los órganos internos y favorece la vitalidad interna.
La hipertonía del diafragma puede desencadenar diversas complicaciones, tales como hiperpresión y congestión pélvica, afectando la circulación venosa y linfática. Además, puede obstaculizar el riego sanguíneo, el drenaje linfático abdominal, la movilidad de los órganos internos y la digestión, propiciando un abdomen distendido.
Este exceso de tensión en ambos diafragmas se asocia comúnmente con diversas problemáticas, como disfunciones posturales, dolor lumbar, prolapso de órganos pélvicos, hernia de hiato, reflujo gastroesofágico, insuficiencia venosa, piernas cansadas, así como molestias en el suelo pélvico relacionadas con estreñimiento, dolor en las relaciones sexuales e infecciones urinarias.
Evitar la tensión del diafragma
Un diafragma libre de tensiones, que se mueve funcionalmente durante la respiración, contribuye a reducir la tensión y reactividad del suelo pélvico, evitando así la exposición a presiones excesivas y minimizando su esfuerzo.
A través de enfoques terapéuticos avanzados como radiofrecuencia, liberación miofascial, reeducación postural y técnicas respiratorias específicas, la Unidad de Salud Pélvica de Muguerza Franco se compromete a restablecer el equilibrio de presiones y mejorar indirectamente la salud del suelo pélvico.
Para obtener más información solicite una cita con la Unidad de Salud Pélvica de Muguerza Franco, al 94 410 62 86 o rellenando el formulario de atención.