Bolas chinas y salud pélvica

Existen muchas razones o factores que pueden debilitar el suelo pélvico como una mala elección del ejercicio físico, la edad, usar ropa demasiado ajustada etc.  Afortunadamente, en la mayoría de los casos, el suelo pélvico puede volver a fortalecerse, entre otras cosas, con las bolas chinas.

No obstante, los expertos recomiendan combinar esta herramienta con otra serie de ejercicios y cuidados como ejercicios Kegel o hipopresivos y sobre todo, que acudas a un especialista que te realice un diagnóstico y un tratamiento específico para tu caso.

¿Qué son?

Las llamadas bolas chinas, bolas de geisha o Ben Wa, son un mecanismo formado normalmente por una o dos bolas, unidas por un cordón, en cuyo interior se encuentra otra bolita más pequeña que vibra al chocar contra las paredes de la bola que la contiene cuando, la mujer camina o está simplemente en movimiento.

Aunque desde hace algún tiempo se hayan asociado con el placer femenino y estén cargadas de erotismo, lo cierto es que las bolas chinas generan el mismo placer que un tampón, ninguno. La vagina carece de terminaciones nerviosas, excepto en su parte más externa, con lo cual, si están colocadas, es muy excepcional que produzcan placer.

Las bolas fabricadas en cristal, jade u otros materiales macizos, no son bolas chinas, sino pesas vaginales.

¿Cómo se utilizan?

Las bolas chinas contienen una bola más pequeña en su interior que vibra con el movimiento provocando una contracción involuntaria y continua de los músculos que la rodean, lo cual aumenta  la circulación sanguínea, la lubricación y el tono muscular.

Por tanto, no basta con colocarlas, una vez puestas, es necesario moverse (de manera suave) para que se genere esa vibración y contracción de las paredes que será lo que fortalezca la zona. Para colocarlas, es conveniente colocarse en una postura cómoda que facilite la introducción de las bolas, como por ejemplo, tumbada con las piernas separadas y relajando la pelvis. Para facilitar la colocación puedes ayudarte poniendo un poco un poco de lubricante en la bola hasta notarla dentro.

Os proponemos tres ejercicios:

  • Comienza caminando 15 minutos con la bola china en tu interior, después de una semana incrementa el tiempo a 30 minutos y al final del mes debes hacer una hora diaria. Recuerda no realizar ejercicio físico de alto impacto como correr o trotar, siempre camina o pasea de manera tranquila y suave para no dañar la zona.
  • Acuéstate en el suelo sobre una esterilla o una superficie cómoda y con coloca los pies en suelo con las piernas flexionadas. Una vez tengas la postura, eleva la cadera hacia arriba y mientras lo haces, contrae los músculos vaginales mientras inhalas y relaja al exhalar. Este ejercicio es recomendable practicarlo 10 veces al día para que sea efectivo.
  • Colócate sobre una superficie cómoda y apoya las manos y las rodillas. A continuación respira profundamente mientras contraes la vagina y encorvas levemente la espalda y seguido, saca el aire, relaja y con movimientos lentos, recupera tu postura original. Al igual que el ejercicio anterior, este ejercicio se recomienda realizar 10 repeticiones.

Existen bolas de muchos tipos y tamaños pero para comenzar es recomendable uno de aproximadamente 33.5 g hasta llegar al de 61.8 g.

Las mujeres con hipertonía o exceso de tensión en el suelo pélvico no es recomendable que usen las bolas chinas, así como las mujeres con vaginismo ya que a éstas últimas les será imposible introducirlas.

¿Cómo cuidar las bolas chinas?

Para cuidar de forma adecuada las bolas chinas, deberás limpiarlas antes y después de utilizarlas con un jabón suave. Asimismo, evita utilizarlas con la menstruación, cuarentena, infecciones vaginales o de orina o mientras estás en el baño.

Para más información o consulta puedes llamarnos al 94 410 62 86 o mandar un e-mail a  muguerzafranco@muguerza-franco.com