Las mujeres que han sido diagnosticadas de prolapso o se les ha practicado una histerectomía, tienen una musculatura débil y empeoran su situación realizando series intensas de abdominales. 

En anteriores posts hemos comentado que deportes pueden resultaros perjudiciales. Como debéis prepararos, protegeros y cuáles son los efectos secundarios nocivos que estos provocan. En este artículo, queremos informaros de la forma correcta de realizar abdominales sin riesgos y cuales de estos ejercicios evitar.

• Curl-up: Implica estar tumbado con las piernas dobladas y levantar el tronco solo hasta que los omóplatos salgan del suelo. Es perjudicial para el suelo pélvico porque, al levantar el tronco, se genera una presión intraabdominal que ejerce fuerza descendente sobre esta zona de la musculatura, empeorando el prolapso.
• Sit-up: Similar al anterior, se levantar el tronco completamente hasta quedar sentado. Al hacerlo, se ejerce aún más presión en la cavidad abdominal y en el suelo pélvico.
• Curl-up o sit-up en banco inclinado: Al realizar estos ejercicios en un banco inclinado, se incrementa la carga sobre el suelo pélvico. La inclinación del banco acentúa la presión en el área pélvica y empeorar los síntomas de una disfunción.
• Curl-up o sit-up oblicuos: Hay que llevar el hombro derecho a la rodilla izquierda y viceversa. Al hacerlo, se crea una torsión en el abdomen y una presión adicional.
• Máquinas para hacer curl-up o sit-up de manera intensiva: El uso de máquinas que involucran estos dos ejercicios intensivos provoca una carga excesiva.
• Sit-up en fitball: Realizarlo de manera continua acentúa la presión en el abdomen y en la zona pélvica. La inestabilidad de la fitball incrementa la tensión pélvica.

Aguantar la respiración es perjudicial

Durante la realización intensiva de abdominales, es común que se mantenga la respiración o se realice una muy superficial. Esta alteración respiratoria aumenta la presión intraabdominal y ejerce una tensión adicional en el suelo pélvico. Es importante liberar la presión al expulsar el aire por la boca, permitiendo que el diafragma suba hacia los pulmones y proporcionando espacio para las vísceras. No respirar correctamente mientras se hace esfuerzos causa incontinencia urinaria que deriva en un prolapso o agravar el que ya se padece.

Consecuencias y efectos

Si el músculo del suelo pélvico estaba previamente debilitado realizando estos ejercicios solo conseguirás aumentar la incontinencia urinaria, multiplicar los síntomas como sensación de presión o abultamiento en la zona vaginal, dolor en la pelvis o dificultad para vaciar la vejiga o los intestinos.

Otra de las consecuencias son las lesiones en los tejidos pélvicos. La tensión repetida y excesiva en los músculos y ligamentos ocasiona lesiones en los tejidos, incrementa la vulnerabilidad de la zona y causa disfunción.

La última consecuencia sería el deterioro de la postura y alineación corporal, ya que al realizar incorrectamente los ejercicios se crean desequilibrios musculares y aumenta la carga en nuestra la zona dorsal y lumbar de la columna.

Abdominales para adelgazar

Para reducir la grasa visceral no es suficiente con enfocarse únicamente en actividades para trabajar esa zona, ya que, paralelamente, es necesario perder peso y grasa del todo el cuerpo, además de adoptar un enfoque más integral.

Si el objetivo es perder peso y lograr un abdomen plano, en Grupo Muguerza-Franco Clínica Euskalduna además de especialistas en Salud Pélvica contamos con una Unidad de Medicina y Cirugía Estética con tratamientos tan efectivos como el Balón Gástrico Ingerible. Criolipólisis o Microliposucciónes que te ayudarán a lograr tus objetivos bajo control médico.

Pero si tu problema va más allá de la estética, te acabas de someter a una operación, padeces de prolapso y has perdido el tono muscular, quizá llegues tarde a una recuperación basada en ejercicios. Por ello te recomendamos acudir a nuestra consulta y solicitar información sobre los tratamientos con Laser Vaginal de CO2 o la Silla Emsella.