Como venimos hablando en nuestros últimos posts, el deporte tiene una relación directa con nuestra salud pélvica y dependiendo de qué actividades practiquemos afectará de forma positiva o negativa. No obstante, existe un porcentaje de la población femenina española que desconoce el estado de su suelo pélvico y los ejercicios con los que puede fortalecerlo. Hoy hablaremos de un deporte que nos ayuda a cuidar nuestro cuerpo y mente, el cual, según las posturas que realicemos, será beneficioso para nuestra salud pélvica: el yoga.
El yoga es una práctica que nació en la India hace miles de años, en la que mente, cuerpo y respiración se conectan con el objetivo de mantenernos sanas tanto física como psicológicamente. Conforme ha transcurrido el tiempo ha ganado popularidad según refleja un estudio llevado a cabo por la Universidad de Sevilla, el cual afirma que de 5’2 millones de personas abonadas en los gimnasios, 1’1 millones practican yoga. Sin embargo, ¿cuáles son las posturas más apropiadas para poder cuidar nuestra salud pélvica? Debemos recordar que la importancia a la hora de realizar las posturas se encuentra en la manera de ejecutarlas ya que así se reforzarán las paredes del suelo pélvico.
‘Tadasana’
‘Tadasana’, o también conocida como postura madre, es de las más sencillas dentro del yoga. Al ejecutarla nos ayuda a visualizar y percibir el cuenco muscular del suelo pélvico, el cual permanece activo gracias a cómo colocamos las piernas, el coxis y el abdomen.
‘Utkata Konasana’
‘Utkata Konasa’, o también conocida como la postura de la diosa, nos ayuda a percibir la elevación del suelo pélvico gracias a su simetría y alineación a la hora de ejecutarla. Los expertos recomiendan que cuando se realice, se localice la zona pélvica y se perciba su elevación a la vez que la mantenemos ahí durante la ejecución de la postura.
‘Sethu Bandhasana’
‘Sethu Bandhasana’, o postura del puente, es aquella en la que realizamos una extensión de la columna, el abdomen y la cadera. Además, nos permite expandir el pecho y notar una ligera sensación de antigravedad en la zona pélvica debido a su ejecución. En este caso la respiración juega un papel fundamental ya que al exhalar estabilizamos el abdomen y el suelo pélvico.
‘Bhujangasana’
‘Bhujangasana’, o también llamada la postura de la cobra, es otra de las muchas en la que la respiración es muy importante. Cuando la ejecutamos debemos elevar la cabeza a la vez que inhalamos, eso nos ayudará a contraer el suelo pélvico.
‘Malasana’
‘Malasana’, o postura de la guirnalda, es aquella que nos ayuda a aliviar la tensión lumbar debido a la apertura de las caderas, lo cual hace que se estire la musculatura del suelo pélvico y se fortalezca.
‘Skandasana’
‘Skandasana’, o también conocida como postura de la guerra, también consiste en la apertura de las caderas al igual que ‘Malasana’. Lo que las diferencia es que en este caso se hace un estiramiento de las piernas, lo cual hace que también ocurra con nuestro suelo pélvico.
‘Marjariasana’
‘Marjariasana’, o postura del gato, es aquella en la que, gracias a los cuatro puntos de apoyo, las dos manos y las rodillas, y el movimiento que realizamos, nos ayuda a activar y relajar el suelo pélvico.
‘Adho Mukha Svanasana’
‘Adho Mukha Svanasana’, o también conocida como la postura del perro boca abajo, es dentro del yoga de las más beneficiosas ya que al realizarla se trabajan varias zonas del cuerpo a la vez, entre ellas la pélvica. Cuando la ejecutamos sentimos la prolongación de nuestro tronco en su totalidad, lo que consigue liberar la carga de nuestro suelo pélvico.
Si a pesar de practicar esta disciplina considera que necesita una atención más personalizada, en la unidad de salud pélvica Muguerza-Franco de la Clínica Euskalduna ofrecemos tratamientos enfocados en el suelo pélvico: el láser fraccionado CO2 y la Silla Emsella. Llámenos y un miembro de nuestro equipo se pondrá en contacto para asesorarle en lo que necesite. Le esperamos.
Fuentes: Clínica Euskalduna, GCI y Xuan Lan Yoga, En Suelo Firme, El País
