Denominamos suelo pélvico al conjunto de músculos y ligamentos situados en la parte inferior de la cavidad abdominal, cuya función primordial es sostener los órganos de la pelvis en la posición adecuada para asegurar el buen funcionamiento de los mismos.

La palabra pelvis proviene del latín que significa recipiente o vasija y se comienza a usar en tratados ingleses y anatomía a partir del siglo XVII. Ese recipiente constituye el cierre inferior del abdomen y está formada por los huesos y una serie de estructuras musculares y ligamentosas que unen el tronco a las extremidades.

Tanto el suelo pélvico de los hombres como de las mujeres está atravesado por los dos aparatos excretores, el fecal y el urinario. Y también es el soporte y contención de los órganos sexuales y reproductores.

En el caso de la mujer la vagina, es su órgano central que comunica el útero con el exterior y constituye el canal del parto natural. Por ello las alteraciones derivadas de los alumbramientos y de la menopausia generan numerosos trastornos.

Problemas y soluciones

Los músculos del suelo pélvico deben relajarse, contraerse y mantenerse saludablemente tonificados para desempeñar su trabajo adecuadamente. La falta de un correcto tono muscular en la zona y la adecuación de sus estructuras puede acabar en diferentes problemas derivados de todas estas funciones como son: incontinencias, prolapsos, dolor y perdida de apetito sexual, que afecta tanto a los hombres como a las mujeres.

No obstante, los trastornos generados por la menopausia y las complicaciones tras los partos hacen que sean las mujeres quienes, en mayor medida, sufran las consecuencias de una mala salud en esta parte de nuestro organismo.

Lo que hasta ahora se consideraba una simple molestia o cosas de la edad, ha pasado a ser un problema de salud que debe ser tomado muy en serio porque afecta a muchos aspectos de nuestra vida.

Afortunadamente, existen tratamientos estupendos como la Silla EmSella, o el Láser de CO2 que combinados con ejercicio, alimentación adecuada y la supervisión de especialistas como los del equipo de Muguerza-Franco harán que estos trastornos se conviertan en pequeñas o inexistentes molestias y recuperes tu calidad de vida.