Reivindica la imposibilidad de demostrar el placer sexual de las mujeres en muchas zonas del mundo
El Día internacional del orgasmo femenino tuvo su origen en Brasil, en el año 2006, cuando el concejal de Esperantina, José Arimateia Dantas Lacerda, se interesó por un estudio llevado a cabo en la Universidad Federal de Piauí, y que concluía que el 28% de las mujeres de esa región no eran capaces de llegar al orgasmo. El concejal consideró que dicho estudio demostraba un problema grave de salud pública y, por ello, decidió impulsar una ordenanza que abogara por el placer de las mujeres.
El orgasmo femenino, un problema público
Pese a la igualdad de derechos entre los géneros, todavía hay grupos étnicos, sociedades y costumbres arraigadas por medio mundo que consideran un deshonor para la mujer manifestar su placer sin que se llegue al extremo de la mutilación genital femenina,
Por ello, este día Internacional nos recuerda que incluso en el placer no existe igualdad de género y trata de sacar este problema del ámbito privado y particular y convertirla en un problema de salud pública en el que los poderes políticos deben intervenir.
De aquí, nace la celebración cada 8 de agosto del Día del orgasmo femenino, aunque es cierto que existe cierto baile de fechas: algunos citan el primer Día del orgasmo brasileño en el 9 de mayo. Otros países como Australia, Reino Unido o Canadá también lo conmemoran, pero en distintas fechas.
Una práctica saludable
Una vida sexual plena es sinónimo de salud mental tanto en la mujer como en el hombre y evita muchas enfermedades relacionadas directamente con el cerebro.
El orgasmo también constituye una excelente terapia para migrañas o dolores de cabeza,
disminuye el estrés, favorece el sueño, mejora el flujo sanguíneo e influye en los niveles de felicidad de la mujer, ya que aporta seguridad y conocimiento de sus capacidades y limitaciones