Orgasmo y suelo pélvico

Uno de los mejores ejercicios para el suelo pélvico

Un suelo pélvico debilitado es una de las razones por las que muchas mujeres sufren disfunciones sexuales, entre ellas la dificultad de alcanzar el clímax, por lo que es conveniente mantener esta zona saludable y fuerte, y tener orgasmos  puede sernos de gran ayuda en esta tarea.

El orgasmo además de proporcionarnos intensas dosis de placer también aporta múltiples beneficios tanto psicológicos como físicos, entre ellos, el fortalecimiento del suelo pélvico gracias a las múltiples contracciones  y lubricación que se generan en esa zona.

El pasado post os contamos algunos ejercicios para tonificar esta área y hoy os contamos cómo los orgasmos pueden contribuir también a su fortalecimiento además de reducir los niveles de estrés y mejorar nuestro estado emocional, entre otras cosas.

Qué es el orgasmo y cómo alcanzarlo

No existe una definición oficial del orgasmo, no obstante, podemos definirlo como el punto más alto de la excitación sexual, una sensación poderosa de placer físico que incluye una descarga de tensión erótica junto a una sensación de bienestar y felicidad.

Debido a múltiples factores, muchas mujeres han reconocido tener dificultades a la hora de alcanzarlos o incluso no haberlos experimentado jamás.

Los expertos diferencian 4 fases: la excitación, la meseta, el orgasmo y la resolución.

  • Excitación: puede durar varios minutos y en este punto es donde se produce un gradual aumento de la circulación sanguínea y la presión sobre los tejidos de la vagina, el clítoris y los labios menores, haciendo que éstos aumenten en tamaño y se incremente la lubricación de las paredes vaginales.
  • Meseta: es el punto de mayor excitación y el punto clave para los músculos del suelo pélvico, donde el clítoris está muy sensible, aumenta la lubricación y las paredes de la vagina se ensanchan. Es el punto anterior al orgasmo.
  • Orgasmo: cúspide de placer totalmente subjetiva y variable.
  • Resolución: es la fase pos orgásmica donde los músculos se relajan y la presión sanguínea desciende provocando somnolencia y relajación.

Para lograrlo, lo más importante es estar en un lugar en el que nos sintamos cómodas y relajadas ya que la mente es un factor clave. De hacerlo solas, el uso de algún juguete puede ser de gran ayuda.

Beneficios psicológicos y físicos

El suelo pélvico se compone en un 80% de tejidos involuntarios y la única manera que tenemos de ejercitarlos es mediante el orgasmo, ni con ejercicios Kegel ni contrayéndolos de manera voluntaria. En los más intensos se producen de 10 a 15 contracciones por segundo, involuntarias y rítmicas, de los músculos del suelo pélvico, la vagina, el útero y el esfínter anal, mientras que en los moderados, las contracciones son de 3 a 5. Este incremento de la circulación sanguínea, lubricación y tensión, inciden directamente sobre la salud de los tejidos y músculos de nuestro suelo pélvico tonificando y fortaleciéndolos.

También tiene la capacidad de cerrar la abertura vaginal que, sobre todo en casos de partos traumáticos, pueden quedar más dilatadas de lo normal a consecuencia de una hipotonía o falta de tono, y ayuda a prevenir atrofias vaginales o vaginitis en la menopausia o tras una histerectomía, es decir, la extirpación del útero o parte de este.

En lo que respecta a los beneficios psicológicos, tener orgasmos ayuda a rebajar los niveles de estrés, refuerza el sistema inmunitario, aumenta la oxitocina – hormona responsable de la felicidad- y otras hormonas como la dopamina o las endorfinas produciéndonos una sensación inmensa de bienestar y alegría.

Como ves, tener orgasmos no tiene más que ventajas, así pues, desde Muguerza- Franco te animamos a que comiences a practicar esta técnica y ya verás cómo al cabo de un tiempo no solo tendrás un suelo pélvico sano y tonificado sino que tu ánimo mejorará exponencialmente.